miércoles, 4 de noviembre de 2015

Oficina internacional del reciclaje (BIR)





Oficina internacional del reciclaje (BIR)

Logo de BIREl BIR (Bureau of International Recycling, Oficina internacional del reciclaje) es una asociación sin ánimo de lucro regulada por la legislación belga. Se fundó en 1948 y fue la primera asociación en apoyar los intereses del sector del reciclaje a nivel internacional.
Actualmente el BIR representa a más de 850 empresas del sector privado asociadas y a 40 asociaciones nacionales de más de 70 países. Constituye la asociación del sector del reciclaje más grande en el ámbito internacional.
La asociación proporciona a un foro donde compartir conocimientos y experiencias. Sirve tambien como plataforma para establecer unas relaciones empresariales de éxito y para promover el reciclaje entre otros sectores industriales así como entre las autoridades responsables de formular políticas.
Sus estatutos (Artículos de la Asociación) así como las Normas Internas se revisaron y aprobaron en octubre de 2010. El domicilio social se encuentra en la actualidad en su sede de Bruselas, Bélgica.
Objetivos del BIR:
  • Promover el reciclaje de materiales y facilita el comercio libre y justo de materias reciclables en una economía mundial.
  • Hablar con una sola voz representando las industrias del reciclaje internacionales de forma global.
  • Pretende concienciar al público de las contribuciones positivas tanto económicas como medioambientales del reciclaje como la reducción del consumo de energía y de las emisiones que contribuyen al efecto invernadero.
  • Promover el libre comercio, la gestión ambientalmente racional de recursos y la utilización de materiales reciclados a nivel mundial
  • Fomentar que los fabricantes diseñen productos con una mejor comprensión de la posibilidad de que éstos sean posteriormente reciclados.
  • Proporcionar a los socios un foro adecuado para debatir temas de importancia para la comunidad internacional del sector del reciclaje.
  • Ofrecer a sus socios un método rápido y eficaz de resolver litigios comerciales, mediante un arbitraje.
 Los miembros tienen información actualizada sobre los mercados internacionales del reciclaje, sus contextos legislativos y las últimas tecnologías.
Manguera de cobre Chatarra de acero
                 El BIR estructura su trabajo según las siguientes divisiones:
Metales no férricos: Los utilizados más frecuentemente son el aluminio, el cobre, el plomo, el zinc, el níquel, el titanio, el cobalto, el cromo y los metales preciosos. Anualmente se recuperan millones de toneladas de chatarra no férrica, que posteriormente utilizan fundiciones, refinerías, fabricantes de lingotes, empresas fundidoras y otros fabricantes.
                  Los materiales reciclados son fundamentales para la supervivencia del sector porque incluso los metales nuevos con frecuencia necesitan de su combinación con materiales reciclados.
                  Después del acero y el papel, el aluminio (metal más abundante en la corteza terrestre) es sea uno de los materiales más reciclados en la actualidad. También es el único material de empaquetado que cubre el coste de su recolección y procesamiento en centros de reciclaje. La recuperación del aluminio para su reciclaje no sólo es viable económicamente, sino que también ahorra energía y es ecológicamente razonable.
                  El flujo ilimitado de chatarra no férrica de país a país según la demanda industrial y de otros consumidores, resulta fundamental. El BIR siempre ha promovido la libre circulación de materias primas recicladas para evitar la escasez en unas áreas y el excedente en otras..

                  Metales férricos: estos metales están compuestos fundamentalmente de hierro y tienen propiedades magnéticas.
    El acero, aleación de hierro que contiene carbón, es con diferencia el material más reciclado del mundo.  
    Casi el 40% de las toneladas producidas de acero provienen de chatarra de metales. Los artículos que se reciclan con mayor frecuencia son la chatarra de procesos industriales, productos fuera de uso como por ejemplo contenedores, vehículos, electrodomésticos, maquinaria industrial y materiales de construcción.
   Utilizar chatarra metálica es ya parte integral de la industria siderúrgica, mejorando la viabilidad económica del sector y reduciendo el impacto medioambiental. Comparándolo con el proceso de extracción del mineral, la utilización de metales férricos reciclados reduce significativamente las emisiones de CO2, la energía y el consumo de agua así como la contaminación atmosférica. Al mismo tiempo, el reciclado de acero hace un uso más eficiente de los recursos naturales de la Tierra.

                 Acero inoxidable y aleaciones especiales: el acero inoxidable es una aleación de hierro que contiene níquel y cromo.
    La demanda de acero inoxidable se ha duplicado en los últimos diez años, con una producción de más de 25 millones de toneladas/año. Ante esta situación la industria del reciclaje es fundamental en la provisión de un suministro estable de materia prima secundaria.
    Además de níquel y cromo, otros elementos principales de aleación son: molibdeno, titanio, tungsteno y vanadio. Estos metales son muy escasos y sólo está disponible en muy pocas partes lo que hace la extracción costosa y difícil. El reciclaje es así esencial para evitar el agotamiento de los recursos naturales..
   El reciclaje de acero inoxidable es un proceso similar al utilizado para otros metales ferrosos.
   Un artículo de acero inoxidable se compone de material reciclado alrededor del 60%.
    Aproximadamente el 90% de acero inoxidable al final de su vida se recoge y se recicla en nuevos productos.
    Otros grupos que también desarrollan en el BIR son el papel, el textil, los plásticos y los neumáticos

miércoles, 21 de octubre de 2015

El reciclaje en Japón

Hoy hablaremos del reciclaje en Japón, algo que cuesta entender a la gran mayoría de extranjeros cuando van a vivir a este país por primera vez y que produce más de 12 toneladas cada día. Este hábito surgió gracias al gran crecimiento económico e industrial que vivió el país después de la Segunda Guerra Mundial.
Eran grandes ciudades con graves problemas de espacio y gran cantidad de residuos (como plástico, cartón ó cualquier tipo de metal) y problemas de contaminación medioambiental que provocó que el país ejecutara estrictas leyes medioambientales en los años 60. De ahí surgió el reciclaje en Japón tal como lo conocemos hoy en día.
Contenedores para todo en JapónAunque la idea es general para todo el país, cada barrio funciona de forma individual y casi autónoma. Es por eso que si un extranjero va a registrarse como vecino al ayuntamiento o junta de distrito, recibe un folleto muy denso de más de 30 páginas, en el que se explican todos los detalles del reciclaje en el barrio en el que vive: qué reciclaje básico debe seguir, cuáles son las normas a cumplir y qué días de recogida tienen.
Una gran diferencia de Japón en relación con España es que no se puede reciclar el día que quieran, cuando y como quieran. En Japón esto del reciclaje está muy controlado hay que hacerlo bajo las normas estrictas que hay establecidas. 
Por ejemplo, en casa hay que lavar los envases y doblar los productos que se vayan a reciclar para que ocupen el mínimo espacio. La recogida de residuos especiales (cacerolas, paraguas, artículos rotos ó metales como el cobre ó bronce) también se realizan días determinados. Los productos deben estar señalizados con etiquetas identificativas.
Si no se sigue las normas reciclando correctamente, se devuelve la basura poniéndola en la puerta de la casa ó local con una nota que indica que se recicle correctamente.
En Tokio normalmente los edificios no tienen cubos de basura, sino un espacio habilitado para que los vecinos dejen ahí las bolsas de residuos según el día y el tipo de recogida, siempre dentro del horario establecido.
El reciclaje no es una obligación exclusiva en las casas, sino también en la calle. Cada persona es responsable de los residuos que generen, y es por eso que en Japón no hay papeleras, porque normalmente cada uno se lleva su basura consigo y la recicla en casa, con el resto de las cosas. Más de un 90% de la población recicla de forma perfecta.
En España reciclamos el 70% de la población mucho más que en 1998 que sólo éramos un 5%. Uno de los productos que más se recicla después del papel, el cartón y el cristal son los metales, entre ellos el hierro, cobre y el aluminio son los más destacados.
Sí es frecuente encontrar papeleras en las tiendas konbini (son el centro de la vida en Japón, una especie de supermercado pero más caro y abierto todo el día sin descanso) y en las estaciones de tren, en las que también deberemos hacer un reciclaje básico.
Autor: 
Fuente: Artículo publicado en Japonismo: http://japonismo.com/blog/el-reciclaje-en-japon

lunes, 1 de junio de 2015

Trozos de chatarra rodean la Tierra






Entorno a 500.000 trozos de chatarra rodean la Tierra


     Ahora mismo algún trozo de chatarra espacial se esté precipitando sobre la Tierra. Los humanos somos fábricas incansables de residuos, tanto dentro como fuera del planeta. Cada día generamos en el mundo 3,5 toneladas de residuos sólidos, según el estudio del Banco Mundial.

  Pero fuera del planeta… ¿También hemos invadido la órbita de chatarra?

     Si al mirar al cielo pudiéramos ver lo que rodea al planeta azul, nos sorprendería comprobar que sobre nuestras cabezas circulan más de 500.000 trozos de chatarra espacial. Estos residuos son restos de satélites y cohetes obsoletos, que vagan como barcos sin gravedad a la deriva.
     Estos gigantes de titanio están alrededor de la órbita terrestre, y en los mapas de la NASA se muestran como millones de puntos, entre los que parece difícil encontrar un hueco.
     Al verlos, se hace patente la vulnerabilidad de la Tierra en la inmensidad del universo y nos surgen preguntas sobre la integridad de los humanos y la gestión de toda esta chatarra espacial que nos rodea. Los expertos ofrecen algunas respuestas.


                               ¿La basura espacial nos supone un riesgo?

     La atmósfera es un escudo protector ante cualquier objeto que se dirija a nuestra trayectoria terrestre con riesgo de colisión. Esta capa gaseosa, compuesta por oxígeno y nitrógeno, tiene un gran poder desintegrador con los intrusos que la atraviesan, gracias al roce que se produce con ellos al entrar a gran velocidad.
     Los objetos con un peso inferior a 2 Tn no suponen un riesgo de colisión para la Tierra, ya que quedan pulverizados por la atmósfera.
     Las toneladas de chatarra que bailan alrededor de nuestra órbita suponen un pequeñísimo riesgo para el planeta azul y sus habitantes, pero no por ello resulta inexistente. Parte de un tanque de titanio puede sobrevivir a la abrasión atmosférica, porque se trata de un metal muy resistente. De hecho, ha habido casos de localización de fragmentos en la Tierra.
     Nuestro planeta está rodeado de 6.000 toneladas de restos de satélites, cohetes y estaciones espaciales, de los que 2.500 toneladas son fragmentos pequeños (alrededor de un centímetro). Es el caso de algunos cables de cobre de los satélites de comunicaciones por radio, gotas de combustible congeladas, restos de pintura de los satélites o trozos de los motores de los cohetes que liberan micro-partículas de óxido de aluminio al espacio"
      Todos estos artefactos gravitan a una distancia de entre 300 y 2.000 kilómetros sobre nuestras cabezas.
      Desde que en 1957 se produjo el lanzamiento del primer satélite, las agencias espaciales han llevado a cabo una intensa actividad con fines científicos o militares. Entre ellos, el conocido satélite Meteosat, gracias al cual el tiempo es mucho más previsible. Pero hasta hace poco, el mundo de la aeronáutica no empezó a mostrar una preocupación real por el riesgo que supone para la Tierra la presencia de los residuos espaciales.
     Fue en el año 2009 cuando se reconoció la basura espacial como un problema prioritario por las probabilidades de riesgo para la población de la Tierra. La razón es que ese año se produjo una colisión entre dos satélites que provocó miles de restos descontrolados en nuestra atmósfera.


                                        ¿Cómo y quién gestiona esta chatarra?

     Quien contamina, paga. Esta máxima también se pretende aplicar fuera de la Tierra. Existen tratados espaciales internacionales en los que se especifica que los daños provocados por la basura espacial son responsabilidad de la agencia espacial y su país. Ellos tendrán que asumir los costes de la descontaminación, limpieza y desperfectos provocados.

En caso de que cayera un objeto de gran tamaño a la Tierra, ¿qué margen de reacción tendrían los expertos para proteger el planeta?

      Las estaciones espaciales, por su tamaño, más de dos toneladas de peso, supondrían un riesgo si se precipitaran sobre la Tierra. Estas instalaciones no levitan a la deriva al modo de los trozos pequeños. Tienen un seguimiento exhaustivo, como en el caso de la MIR rusa, que se desvió desde la Tierra para que cayera en el océano Pacífico y no causara ningún daño.
     Los expertos aseguran que el riesgo del impacto de un objeto del tamaño de una estación espacial, como la MIR, es casi inexistente, pero que en caso de que ocurriera, se lanzaría un cohete para destruirlo; y que el margen de maniobra, antes de producirse el impacto contra la Tierra, sería de unas semanas (menos de cuatro).
     La diferencia entre el presupuesto que se invierte para colocar satélites en el espacio y para limpiar nuestra atmósfera es astronómica. Pero existen diversos proyectos de investigación para despejar la congestión de chatarra que orbita alrededor de la Tierra.



Autor: 

jueves, 16 de abril de 2015

La chatarra



                    La chatarra, y que hacemos con ella


                              
                        Según la Real Academia de la lengua la palabra chatarra proviene del vasco  txatarra,  que significa lo viejo.
                      El término chatarra tiene varias afecciones:
             1. f. Escoria que deja el mineral de hierro.
             2. f. Conjunto de trozos de metal viejo o de desecho, especialmente el hierro.
             3. f. coloq. Máquina o aparato viejo, que ya no funciona.
             4. f. coloq. Conjunto de monedas metálicas de poco valor.
             5. f. coloq. Adorno personal de poco valor. No llevo joyas, es todo chatarra.
             6. f. coloq. Conjunto de condecoraciones o de joyas que lleva alguien.
             7. f. Méx. y Ur. U. en aposición para indicar que lo designado por el sustantivo al que se pospone   es de muy baja calidad. Comida chatarra.

            Entendemos que  chatarra son los materiales no deseados o inútiles.
            La chatarra también es un residuo que, a veces, ha sido manejado de manera inapropiada.
            Las composiciones de la chatarra ha variado con el tiempo y lugar, ya que el desarrollo industrial y la innovación están directamente vinculados a ella.
            Algunos componentes de la chatarra tienen un valor económico y pueden ser reciclados una vez recuperado correctamente.
            Lo chatarra es a veces un concepto subjetivo, porque los elementos que algunas personas descartan tienen valor para a los demás. Se reconoce ampliamente que la chatarra es un recurso valioso.


             Hay muchos tipos de chatarra, entre los que destacan:


                             • Residuos domésticos, residuos industriales, residuos de demolición
                             • Residuos peligrosos (industriales, nucleares, etc)
                             • Residuos Bio-Medicos
                             • Residuos eléctricos y electrónicos 


            La chatarra es material que no es un producto primario y que ha dejado de tener utilidad en términos de sus propios fines de la producción, transformación o consumo, y del uno quiere deshacerse. La chatarra puede ser generada durante la extracción del producto primario, la transformación del producto primario en producto intermedio y finales, o por el consumo de los productos finales, y otras actividades humanas.

            Para la mayoría de personas, el reciclaje comienza en la cocina de casa y termina en los contenedores de la calle. Una vez que hemos colocado nuestras botellas, envases y cartones en sus correspondientes papeleras, nos creemos que la misión ha terminado. Pero la realidad es que en ese momento el proceso de reciclaje tan sólo acaba de empezar. De ahí, nuestros desechos serán trasladados a vertederos o plantas de reciclaje, en ocasiones cruzando la mitad del planeta para llegar a Asia, donde se convertirán en nuevos materiales dispuestos a entrar en las cadenas de producción.

             A pesar de la creciente concienciación medioambiental, la industria global del reciclaje sigue siendo casi tan desconocida como rentable: produce anualmente 500.000 millones de dólares, más o menos el producto interior bruto (PIB) de Noruega.



Curiosidades sobre el titanio



                   Curiosidades sobre el titanio



                    El titanio es uno de los elementos más abundantes de la naturaleza. Es un metal de transición y tiene una  gran resistencia  por lo que se le compara con  la aleación del acero.
                    Es el elemento número 22 de la tabla periódica,
                   La palabra Titanio  proviene del latín titans, que según la mitología griega se refería a  los hijos de la Tierra. 
                   El titanio fue descubierto por un clérigo y minerólogo inglés llamado William Gregor en el año 1971, y en 1975 fue nombrado así por parte del químico alemán Martin Heinrich Klaproth.
            En estado puro es blanco y brillante, es muy resistente, ligero y tiene una densidad considerablemente baja, siendo excelente en la resistencia frente a la corrosión.
                   El titanio es un 60 por ciento más pesado que el aluminio, sin embargo, es el doble de fuerte.     Es un elemento dúctil únicamente cuando está libre en el oxígeno, fisiológicamente se lo considera inerte y además, es dimórfico.
                    El titanio es tan resistente que puede soportar el ácido sulfúrico diluido, el ácido clorhídrico, la mayoría de los ácidos orgánicos, las soluciones de gas y el cloruro de cloro, lo cual lo convierte en un material realmente único.
                    Puede encontrarse titanio tanto en la Tierra (es el noveno elemento más abundante en la corteza terrestre) como en el espacio, estando presente en el Sol, los meteoritos y las estrellas de tipo M.
                    Debido a su gran fuerza, resistencia y ligereza, el titanio es especialmente eficaz para las aleaciones de aluminio, molibdeno, manganeso, hierro y muchos otros metales. De esta forma se utiliza en la fabricación de aviones, misiles y muchas otras fabricaciones similares. También es un material muy resistente al agua, especialmente al agua del mar, razón por la cual también se usa en los ejes de las hélices, los aparejos y muchas otras partes de los barcos constantemente expuestos al agua salada.

                                Perros policías con dientes de titanio

H                    Hace unos meses, en Estados Unidos, los perros de la policía recibieron una nueva arma: colmillos de titanio. Todo esto con el fin de combatir con más eficiencia la delincuencia. Los expertos creen que estos dientes no sólo hacen la vida más fácil para los perros, sino que también producen un efecto psicológico sobre los criminales. Es lo primero que llama la atención cuando el perro muestra los dientes.

                                                    Chicles y el Dióxido de Titanio

                       Si consultamos los ingredientes que contienen las gomas de mascar sin azúcar, entre las que me encontré con el interesante componente del Dióxido de Titanio.
Dióxido de Titanio: También conocido, o llamado por el nombre de pigmento blanco, siendo este aprovechado por sus propiedades en la elaboración de todo tipo de pinturas y recubrimientos; este componente es completamente inorgánico, por lo que también es usado, para la creación de todo tipo de productos cerámicos, también es usado, para dar color a los plásticos, otra de sus bondades es la facultad, de absorber parte de la radiación UV, por dicho motivo también sirve para la elaboración de productos para el cuidado de la piel. Pero en conclusión según científicos este no es Toxico
.

                                                              ¿Los aviones se reciclan?

                     Más de 100 toneladas de aluminio, acero y titanio: un avión comercial fuera de circulación es un gran montón de chatarra que, además, contiene productos tóxicos, como el queroseno. Por eso, los expertos investigan qué hacer con las 4.000 aeronaves que se jubilarán en los próximos 20 años. Lo más complicado es encontrar un método rentable, porque el coste del reciclaje (unos 50.000 euros) supera el beneficio de vender la chatarra.

                                                                  El reciclaje del titanio

             En los últimos cincuenta años se han utilizado varios métodos de fusión para el titanio aunque
prosiguen los esfuerzos para el desarrollo de otros métodos para lograr un mejor control sobre
la fusión y una mayor utilización de chatarra de titanio . En la actualidad, a nivel mundial, se están experimentando varias tecnologías de fusión innovadoras, cada una con sus ventajas y
barreras que mantienen una amplia aplicabilidad comercial.
              Debido a la alta reactividad de las aleaciones de titanio a elevadas temperaturas, la tecnología
para su explotación, fusión y procesamiento es bastante compleja. En la actualidad, la fundición constituye sólo el 1% del total de productos de titanio.




Fuente:
http://curiosidades.batanga.com/4488/caracteristicas-del-titanio
http://www.dogguie.net/perros-policiacos-con-dientes-de-titanio/
http://actualidad-de-hoy.blogspot.com.es/2008/08/chicles-y-el-dioxido-de-titanio.html

http://www.muyinteresante.es/tecnologia/preguntas-respuestas/ilos-aviones-se-reciclan


viernes, 23 de enero de 2015

El ciclo del reciclaje del aluminio



El ciclo del reciclaje del aluminio




            El reciclado del aluminio es un proceso complejo, en el que intervienen diversos factores. Tanto sus canales de recuperación como sus aplicaciones y mercados presentan múltiples posibilidades. El papel del recuperador se convierte en fundamental ya que se encuentra en el centro del proceso y colabora en forma decisiva para darle el mejor uso posible a un material que puede ser reciclado prácticamente en un 100%
El aluminio usado llega sobre todo por dos canales:
-          de los desechos del consumo ya sea doméstico o industrial (por ejemplo, cables eléctricos, planchas litográficas, latas de bebidas, otros envases y embalajes, desguace de vehículos, derribos, etc.)
-          de los recortes y virutas que se producen durante la fabricación de productos de aluminio.

Por lo tanto, para los recuperadores mayoristas, como es el caso de RECEMSA, pueden haber diferentes tipos de proveedores: la industria en general, fábricas, pequeños talleres, plantas de selección, minoristas, …, así como una creciente internacionalización del sector.
Existen  muchos tipos de aluminio distintos que se comercializa en el mercado de la recuperación, pero se pueden agrupar básicamente en cuatro: 
-                                 1- los productos laminados (planchas de construcción, planchas de imprentas, papel de aluminio, partes de carrocerías de vehículos…),
-                                 2-   los extrusionados (perfiles para ventanas, piezas para vehículos…),
-                               3-   los aluminios moldeados ya sea por gravedad o por inyección (piezas para motores, manubrios de las puertasetc.)
-                              4-    los trefilados para la fabricación de cables y otros usos.

La industria también clasifica el aluminio en primario, cuando se extrae de su mineral bauxita, y de segunda fusión, cuando su materia prima básica son  las chatarras y recortes de aluminio provenientes de aluminio ya usado y de recortes de fabricación.
Se utiliza aquí el término “chatarra” en sentido amplio, como desechos de productos metálicos ya utilizados, conscientes de que el sector recuperador aplica principalmente este término a los desechos de productos de hierro y acero.
Una vez llega el aluminio usado al recuperador o chatarrero,  éste se encarga de darle la mejor preparación para su comercialización. En el caso de los mayoristas, por ejemplo, tratan de estandarizar la calidad del material  para el cumplimiento de  las normas nacionales e internacionales que existen en el sectorPara ello, el comerciante de chatarras tiene que preparar el aluminio, separándolo de los restos de otros metales y materiales por diversos métodos ( manualmente, fragmentado, triturado, cizallado, etc..).
Es importante una buena clasificación del aluminio, para poder darle la mejor salida posible y un mejor uso en las fundiciones con una materia prima de mejor calidad. La chatarra suele ser prensada, ya que de esta forma el transporte resulta mucho más fácil.    
Tras estos necesarios procesos, se lleva el material a una fundición, que puede darle el mismo uso de origen, o usarlo para fabricar otros objetos. Después el fundidor o refinador lo convierte, mediante fusión, en lingotes , tochos, productos de desoxidación…etc.

Como se ha comentado antes, hay muchos tipos de aluminio recuperado, y cada calidad puede tener salidas diferentes. Según la pureza del material, éste será utilizado para una aplicación u otra. 
Dentro de los productos laminados, nos podemos encontrar, por ejemplo, con las latas, que se pueden usar para fabricar aluminio refinado para volver a hacer latas si son nuevas o han sido muy bien clasificadas a su llegada al recuperador y otros productos de aluminio.
También, dentro de los productos laminados, están los recortes de fabricación de muy diversas aleaciones,  que pueden ser utilizados para fabricar lingotes de  la misma o de diferentes aleaciones.
 El aluminio de chapas litográficas y cables eléctricos,  es un aluminio muy puro por lo que su aplicación en el reciclado es bastante amplia, utilizándose para la fabricación de aleaciones de alta pureza o, mediante mezcla, para reducir los porcentajes de aleantes presentes en otras chatarras recuperadas. Dada la versatilidad de utilización de estos materiales de alta pureza, su precio es el más caro del mercado de la recuperación.
El aluminio cárter procedente de llantas de coche, culatas, bloques o cárteres de motor, piezas de fundición, etc., se destina a la fabricación de lingotes con destino a ser fundidos y moldeados, siendo el porcentaje más alto de los lingotes que se producen por las plantas de segunda fusión, aproximadamente un 70% del total de su producción. Las mismas salidas tienen las virutas de aluminio, procedentes del torneo de piezas fundidas.

                                      Comercializar con aluminio 


            A la hora de comercializar con el aluminio, hay que tener en cuenta los factores que influyen en su precio. A priori, el más cotizado será siempre el material más puro, como es el caso del aluminio cable, que contiene un 99,7% de pureza,  por lo que se puede destinar para cualquier otro uso. Es decir, cuanto más puro es el material, más salidas puede obtener. 
El precio está condicionado, además, por los diferentes materiales aleados que contiene la chatarra. También una parte del aluminio recuperado, en efecto, puede tener revestimientoslacados, etc., con lo que su precio es más bajo por el efecto de las mermas y por los sofisticados sistemas de filtrado de humos que encarecen el reciclado. También hay que tener en cuenta que el aluminio está sujeto a la cotización de la Bolsa de Metales de Londres o LME y del dólar diariamente.
            Este hecho condiciona también el proceso del reciclaje, ya que cuando los precios caen se recupera menos material. En cualquier caso, gracias a que cotiza en Bolsa (LME), el del aluminio es un mercado abierto, por lo que los precios son los mismos en cualquier parte del mundo. Eso sí, la ley de la oferta y la demanda, como en cualquier otro sector, es la que dicta las pautas en cada momento.

                                                                             El refinador


               Las refinerías de aluminio son el último eslabón de la cadena de reciclaje de este material. Normalmente  sus compras exceden las 10 toneladas, por lo que sus suministradores son siempre recuperadores mayoristas. Cuando se ha llegado a un acuerdo de compra con ellos, se realizan análisis generales de la materia prima para verificar sus características. Además, cuando el material entra en la refinería, también se analizan muestras de cada camión para evitar introducir en el horno sustancias no indicadas para el proceso de producción de la refinería.
            En estas instalaciones, si funden latas de aluminio, por ejemplo, o cualquier otra chatarra con revestimiento, se produce la combustión de los mismos, siendo captados los productos de la combustión mediante unos filtros especiales por los que pasan los humos y así evitar la contaminación atmosférica. Para fundir este tipo de material se necesitan hornos especiales provistos de instalaciones de filtraje, que normalmente son más costosas que el propio horno. El producto final de las refinerías son los lingotes de aluminio, de medidas y aleación según la demanda del cliente.