Según la Real Academia de la
lengua la palabra chatarra proviene del vasco txatarra, que significa lo viejo.
El término chatarra tiene varias afecciones:
1. f.
Escoria que deja el mineral de hierro.
7. f. Méx. y Ur. U. en aposición para indicar que lo designado por el sustantivo al que se
pospone es de muy baja calidad. Comida chatarra.
Entendemos que chatarra son los materiales no deseados o
inútiles.
La chatarra también es un residuo
que, a veces, ha sido manejado de manera inapropiada.
Las composiciones de la chatarra ha variado con el tiempo y lugar, ya que el desarrollo industrial y la innovación están directamente vinculados a ella.
Las composiciones de la chatarra ha variado con el tiempo y lugar, ya que el desarrollo industrial y la innovación están directamente vinculados a ella.
Algunos componentes de la chatarra
tienen un valor económico y pueden ser reciclados una vez recuperado
correctamente.
Lo chatarra es a veces un concepto subjetivo, porque los elementos que algunas personas descartan tienen valor para a los demás. Se reconoce ampliamente que la chatarra es un recurso valioso.
Lo chatarra es a veces un concepto subjetivo, porque los elementos que algunas personas descartan tienen valor para a los demás. Se reconoce ampliamente que la chatarra es un recurso valioso.
Hay muchos tipos de chatarra, entre los que destacan:
• Residuos
domésticos, residuos industriales, residuos de demolición
• Residuos peligrosos (industriales, nucleares, etc)
• Residuos Bio-Medicos
• Residuos eléctricos y electrónicos
• Residuos peligrosos (industriales, nucleares, etc)
• Residuos Bio-Medicos
• Residuos eléctricos y electrónicos
La chatarra es material que no es un
producto primario y que ha dejado de tener utilidad en términos de sus propios
fines de la producción, transformación o consumo, y del uno quiere deshacerse.
La chatarra puede ser generada durante la extracción del producto primario, la
transformación del producto primario en producto intermedio y finales, o por el
consumo de los productos finales, y otras actividades humanas.
Para la mayoría de personas, el reciclaje comienza en la cocina de
casa y termina en los contenedores de la calle. Una vez que hemos colocado
nuestras botellas, envases y cartones en sus correspondientes papeleras, nos
creemos que la misión ha terminado. Pero la realidad es que en ese momento el
proceso de reciclaje tan sólo acaba de empezar. De ahí, nuestros desechos
serán trasladados a vertederos o plantas de reciclaje, en ocasiones cruzando la
mitad del planeta para llegar a Asia, donde se convertirán en nuevos materiales
dispuestos a entrar en las cadenas de producción.
A pesar de
la creciente concienciación medioambiental, la industria global del reciclaje
sigue siendo casi tan desconocida como rentable: produce anualmente 500.000
millones de dólares, más o menos el producto interior bruto (PIB) de
Noruega.